De Repacking a Zen

Que tal, una vez más. Con esto de que esté llegando la primavera y los días sean más largos, haya más luz en las mañanas, los pájaros canten al despertarnos y la gente ande más alegre y abierta, me ha subido la energía y ando con ganas de escribir. Y de cocinar, trotar, salir, etc. El mismo efecto que me ocurre en Chile (y ha muchas féminas más) me está pasando acá. Es como si en invierno me convirtiera en la cuncuna amarilla, me pusiera camisa de seda y me escondiera en la madriguera. Y ahora, con alas se desperto!!!! Ahora ya puedo volar!!! Jajajaja
Lista para empezar esta nueva etapa, en la que no tendré un lugar fijo donde dejar mis cosas (tema no menor para mi) por más menos cinco meses. Guau. Pero para eso aún faltan tres semanitas. Ahora, les quiero contar en qué ando en estos momentos.
Lamentablemente en el packhouse se terminó la etapa de Coolstore (en la que yo era ni más ni menos que la encargada de Counts & Weights) y empezamos con Repacking. Tuve que dejar mi antigua pega en la que podía moverme por donde quisiera, ir las veces que se me antojara al baño, llegar antes al almuerzo para ser la primera en calentar la comida en el microondas y ser una de las últimas en volver a trabajar, por otra que parece una condena… Tengo que estar de 8 a 5, parada en el mismo lugar, abriendo cajas de kiwis e ir uno por uno revisando que no tengan cortes, ni hoyos ni estén en mal estado. Y claro, uno se encuentra con cada sorpresita… el otro día estaba revisando un kiwi (para lo cual uno tiene que ejercer una leve presión sobre el objeto en cuestión) y estaba podrido en vola!!! Y me saltó todo el jugo ácido en la cara!! Y de paso manché a mi amiga y compañera de martirio, la Paula. Que manera de reírmos!!!
Pero la pega es seria. Es un trabajo pesado, hay que andar contra el tiempo, es cansador y aburrido. De verdad que debiera ser una de las pegas mejor pagadas!!! Es realmente admirable.
Además, que uno tiene tiempo de sobra para pensar tonteras, por lo que mi mejor opción ha sido desarrollar la estrategia “audífonos por atrás” y escuchar música todo el día sin que me cachen. Ayuda muchísimo. Y lo otro, es que estoy desarrollando la técnica de meditación activa mientras cada kiwi pasa por mis manos… a ver si ahora logro llegar al nirvana-zen.
La cocina, viento en popa. Este domingo se vienen las empanadas. De ahí les cuento… ah!! Pae, espero la receta… y muchas gracias por tus saludos, nos emocionan mucho.
Así es que como verán, nos sentimos como en la Universidad, cuando uno estaba en período de exámenes, sacando las últimas fuerzas en el período más difícil y exigente, pero con la motivación de que las vacaciones tan esperadas están a la vuelta de la esquina. De veras que esta pega me ha exigido más que ninguna otra. Quién lo iba a pensar no? Tremenda experiencia.
Por lo que solo esperamos que sea 17 de septiembre, que suene la campana de las 5 y decir…………….. Vacacionessssssssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!
Besos de los temporeros estrella.

PD: Adjunto la foto de mis pancitos amasados… como les quedó el ojo ah!!!???